todos hablan de mi vida algunos, de mis amores, nadie de mis sinsabores ni de mi pena escondida. si yo a nadie recrimino y todo en todos tolero, ¿porquè el mundo, en mi destino pretende ser justiciero?
pita amor.
Yo soy mi propia casa
I
Casa redonda tenía de redonda soledad: el aire que la invadía era redonda armonía de irrespirable ansiedad.
Las mañanas eran noches, las noches desvanecidas, las penas muy bien logradas, las dichas muy mal vividas.
Y de ese ambiente redondo, redondo por negativo, mi corazón salió herido y mi conciencia turbada. Un recuerdo mantenido: redonda, redonda nada. pita amor.